La experiencia de realizar búsquedas infructuosas en Google nos enseña que abrir un enlace tras otro de la página de resultados de un buscador no suele ser una estrategia eficaz para encontrar información relevante sobre un tema.
Mucho más útil es ir registrando enlaces interesantes a medida que los vamos encontrando aunque no los necesitemos en ese momento. Los marcadores sociales nos dan esta posibilidad funcionando como una suerte de hucha on-line en la que vamos guardando enlaces de webs, blogs, wikis, etc. Son los favoritos que también podemos guardar en nuestra navegador pero con la ventaja de estar disponibles desde cualquier dispositivo.
Hay varias herramientas que nos dan esta posibilidad, Diigo, del.icio.us, Mister Wong, Scoop.it. Y todas ellas nos permiten clasificar los enlaces que guardamos utilizando etiquetas, lo que nos facilita luego su localización. Estas es una de las grandes novedades de la web 2.0. Se etiquetan las fotos en las redes sociales, las entradas de los blogs, las URL’s de las webs, los grupos de usuarios, etc. ¿Por qué esta fiebre etiquetadora?
A diferencia de la filosofía tradicional en la que la información es clasificada por su autor o gestor las etiquetas nos permiten clasificar y organizar la información colectivamente. Según explica Enrique Dans en su blog:
Las folksonomías surgen en 2004 a partir de del.icio.us,un sitio gratuito creado por Joshua Schachter, donde los usuarios disponen de un lugar centralizado para almacenar páginas de interés, favoritos, direcciones, etc. Para ello, introducen direcciones, y las enriquecen con palabras clave o tags que les permiten, posteriormente, acceder a esas direcciones de manera temática. No existen normas fijas al respecto. Si uno no quiere poner tags, no tiene porqué hacerlo. Nadie dice ni sugiere qué tag corresponde a un sitio determinado, cada usuario es libre de asignarle espontáneamente las que estime oportuno. Sin embargo, lo verdaderamente relevante no son los individuos, sino la comunidad que conforman. ¿Qué es lo que emerge de muchas personas categorizando información con palabras clave libremente escogidas? Un sistema de clasificación “inductivo”, es decir, que se construye a sí mismo en función del aporte de todos los usuarios. El sistema ofrece un “mapa de navegación”, en el que podríamos obtener prestaciones sumamente interesantes. Un mapa en el que, además de nuestra propia brújula, podemos utilizar las brújulas de tantos usuarios como queramos o podamos.
Compartir favoritos (enlaces en Internet) en servicios de marcadores sociales es muy útil, ya que, podemos acceder a ellos desde cualquier ordenador conectado a Internet. También es práctico cuando el número de webs marcadas como favoritos es elevado, ya que, la organización de marcadores que ofrecen los navegadores son poco eficientes.
Os vais a dar de alta en Scoop.it, servicio que presenta los enlaces de forma mucho más atractiva que otros, y además permite crear temas para organizarlos mejor, además de permitirnos el etiquetado. Aquí os dejo un breve screencast para empezar con este servicio:
Recursos T.I.C. 